miércoles, 30 de agosto de 2023

Distintas miradas para abordar los duelos.Aportes desde la tanatologia, psicología y filosofía budista.

El proceso del duelo y sus fases.

Ante los cambios de la vida que para la filosofía budista son inevitables, la actitud humana es de rechazarlos, sobre todo si implican una perdida de aquello a lo cual estamos apegados.



El duelo es un síndrome de reacción psicofísica ante la perdida de una persona, objeto, rol , lugar, etc.
Es el conjunto de estrategias , conductas y reacciones psicofísicas que conducen a transitar un cambio que nos es vital.
Es un proceso de adaptación a nivel emocional, cognitivo y conductual.

La adaptación a los cambios es clave, la desicion de aceptar el cambio aunque duela, aunque implique un gran esfuerzo.


La doctora Elizabeth Koller Ross trabajo con pacientes terminales y sus familiares, y en su práctica profesional encontró que se daban determinadas etapas de el duelo o el asumir el cambio.


Negación.

El primer paso es la negación, hay una desconexión al menos emocional y a veces hasta cognitivo con la realidad.
Muchas veces la persona tiene conciencia y hasta habla de lo que ocurrió pero no puede conectar emocionalmente con lo que realmente está pasando.
No podemos creer lo que está pasando realmente.
Este mecanismo nos permite ir conectando gradualmente, es un " gota a gota, día a día" de la nueva realidad.

Negociación.

En esta fase se despliegan distintas estrategias para intentar revertir la realidad al estado anterior en que la realidad era como uno estaba como o feliz.
Aquí depende claramente de la situación a qué tipo de estrategias se puede recurrir, desde el pensamiento mágico de cambiar la realidad o disponerse a adaptarse a condiciones que no se aceptaban como en un vínculo.
En esta etapa puede haber confusión.

Ira.

Hay una sensación de impotencia, se a tomado conciencia de la realidad.
También de injusticia, de no poder vivir si eso que se perdió.

Cómo me a podido pasar esto a mí?
Cómo no pude evitar esto?
Las emociones son muy fuertes e invaden y dominan por momentos a la persona.

Puede , en esta fase darse más fuertemente la rebeldía, el rechazo a la situación, a hacer las pases con la realidad.

Historia de Shakespeare " El rey juan".

Constanza había perdido su hijo en una batalla.
Y un soldado le cuestiona " Al final quieres más al dolor que a tu hijo".
Cómo no voy a querer este dolor?, Me acompaña a todos lados, donde iba con el, viste su ropa, me acompaña a donde no mi propio hijo no me acompañaba, cómo no lo voy a querer?".

El dolor como una compañía, cómo lo que nos queda de la persona que murió.
Sentimos a nivel no conciente, que si soltamos el dolor soltamos a la persona o lo que lo causaba.

Tristeza. 

En la tristeza es el dolor más profundo que nos aísla en una sensación de desesperanza, es una sensación de seguir la vida como en modo automático.
" quedé muerta en vida", podemos afirmar en esta etapa, y sin darnos cuenta quedar allí viviendo para no exponernos a sufrir nuevamente.
Es difícil aceptar de forma auténtica la perdida de aquello a lo que estábamos apegados.

Aceptación. 

Empieza a retomarse la vida normal, estados anímicos de alegría, también pueden surgir niveles cada vez mayores de comprensión y paz respecto a lo que realmente ocurrió.

Factores en un duelo.
 
El tiempo de transcurso de un duelo puede ser muy variable en función de varios factores, pero en un duelo normal y en condiciones naturales se puede hablar de dos a seis meses.

Un factor que incide mucho en el tipo de duelo es la importancia que tiene la persona o lo perdido en general, lógicamente no es lo mismo la perdida de un vecino que un hijo o una pareja.
El grado de dependencia emocional o material y como se puede configurar la vida a partir de ello.

Otro factor de importancia es si fue posible un tiempo de preduelo, de situaciones que nos pueden ir preparando para el cambio como ser una enfermedad terminal y otros que nos van predisponiendo.

Otro factor es también los recursos de integración de la impermanencia de todo y la muerte, no solo a nivel intelectual sino también en la comprensión.
De aceptación de que es algo que nos afecta así como afecta a todos los demás.

La impermanencia desde la filosofía budista.


Para la filosofía budista existen las llamadas nobles verdades que explican el porqué se sufre y como mediante la verdad se puede sanar .
La primera verdad es que hay sufrimiento en la vida humana, y que la causa del mismo está en el hecho de que todo termina y es impermanente.
La causa del sufrimiento es una segunda verdad que transmitió el buda que explica que la ignorancia de que todo es impermanente nos lleva a apegarnos.



Tenemos el pensamiento ilusorio de que todo será para siempre y que podemos identificarnos con una forma de vida, un vínculo, la persona, como si fuera a permanecer para siempre. A partir de ello vamos proyectando nuestra valoración, nuestra identidad en ese vínculo, en ese rol , en eso que nos daba seguridad y disfrute 
Cuando se da que termina , al menos en la forma que nos daba lo que necesitábamos, todo lo proyectado en ello se verá terminado.

Lo traumático de la muerte física o de el cambio es entonces una de las causas principales del sufrimiento inherente a la naturaleza humana pero puede irse sanando concientizando sobre está realidad que nos ocurrirá.
Y una vez ocurrido, reflexionar sobre qué en la raíz del sufrimiento que nos sobre determina capaz, está la falsa idea de que ese rol, vínculo o situación iba a ser permanente.
Para la filosofía budista no es un fin definitivo en el vínculo que establecemos , en la experiencia.
Todo lo que viví permanece allí en nuestra energía, en todo lo que pudimos desarrollar gracias a la presencia de esa experiencia desarrollada en nuestra vida.
En la conciencia de que hay un pasado , presente y futuro que se entrelazan y fusionan en una unidad, cuando recordamos lo pasado estamos reconfigurando lo que pasó, y ya estamos causando o tejiendo lo futuro .
El hecho de que todo lo pasado y que en el momento de terminarse nos impacto, es un hecho de que, con el tiempo dio el espacio para nuevas experiencias.

Para la psicología y filosofía budista cuanto más intenso es el sentimiento de dolor o irá expresa que más intenso era el apego que se vio desligado de su objeto de aferramiento al terminar la situación.

La verdad del sufrimiento en la experiencia humana.

Está verdad del sufrimiento como algo inherente a la naturaleza humana implica que en la naturaleza interdependiente de la realidad podemos comprender cómo nos apegamos erróneamente a lo que es impermanente, y así generamos las causas para sufrimiento.

Para la filosofía budista es posible trascender está tendencia tan arraigada a querer perpetuar un ego o identidad personal a través de los objetos o personas externas , etc, y vincularnos conscientes de la verdadera naturaleza de uno y de los demás.

Los tres venenos de la mente. ( el apego).

Para la filosofía budista hay tres grandes tendencias de la mente que son la causa de todas las demás emociones destructivas y por lo tanto de todo el sufrimiento humano que son la ignorancia, el apego-deseo y la ira.
La ignorancia es sin duda el fundamento de todos los demás pues se genera a partir de la comprensión distorsionada de la realidad exterior y sobre todo interior del ego, la necesidad de perpetuarla, de que nunca se termine , sobre todo si es causa de seguridad o felicidad.
" Sino está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, podrás escoger la actitud con que afrontar este sufrimiento".
Víctor Frank.

# La ignorancia. No constituye la carencia de conocimientos intelectuales sino de la sabiduría y conciencia de la realidad.
La sabiduría se define o concibe en la filosofía budista como la capacidad de penetrar en la naturaleza esencial de la realidad .
Está visión que ve la realidad como es logra al trascender la visión distorsionada que se genera por la fuerza de el deseo del ego, de lo que pretende de la realidad y de su mismo.
Sobre todo el ego necesita creer que es eterno y así negar la impermanencia y la muerte en definitiva.

# El odio.

Es  un sentimiento de rechazo y necesidad de destruir una situación, personas, etc , que pueden poner en riesgo lo que generó apego y deseo.

# El apego y el deseo.

El deseo es cuando proyectamos en el objeto deseado lo que necesitamos, y una vez que tenemos o encontramos que eso que deseamos .
Tanto en el deseo como en el aferramiento y apego a lo que poseo está activada la ilusión de que para siempre permanecerá la situación o persona ,etc sobre lo cual se proyecta la propia identidad del ego .
El apego, es consecuencia de la negación de la ley de la impermanencia , que es uno de los principios fundamentales de la filosofía budista.

La necesidad de poseer, aferrarse y luchar contra lo que pueda amenazar o destruir aquello sobre lo que proyectamos nuestra valoración y hasta identidad ( persona, vínculo, rol, objeto material,etc) es algo muy profundo y que poderosamente nos sobre determina y está muy arraigado en nuestra naturaleza identificarnos con ello.