domingo, 9 de abril de 2023

El sueño como vía al despertar

La experiencia onírica como una forma más de realidad.

En la concepción habitual se interpretan los sueños como imagines sin sentido, que no tienen ningún nexo o interacción con la realidad.
Tras los inmensos aportes de Sigmund Freud y el importantísimo texto "la interpretación de los sueños" se desarrolla una comprensión cada vez mayor y más amplia de los sueños como forma de expresión de contenidos del inconciente y también con los aportes de Carl Jung se pueden entender cada vez más a los sueños como mensajes, o expresiones de nuestra propia conciencia para avanzar en la comprensión de la realidad y nosotros mismos.

Tendemos naturalmente y culturalmente a entender como fantasías sin sentido lo que  sonamos y lo quepercibimos con los sentidos y razonamos como lo verdadero.
Lo real es que todo lo que percibimos lo que llega a la conciencia es siempre una configuración, aunque lo así como real en si mismo.


El propósito de el yoga de los sueno cómo práctica budista para despertar en el sueno que en una siguiente sección examinaremos en detalle, es despertar al sonador a la realidad de que está sonando y en más amplia visión es tomar conciencia de que se toma como real una fantasía tanto en el mundo de los sueños como en el bardo de vigilia.





La experiencia del sueno es tan ilusoria como el del estado de vigilia pero sin los estímulos externos, que potencian y solidifican la experiencia.
En el estado de vigilia la realidad se configura como ilusión en un grado relativo de ignorancia, en interdependencia con otros seres y en un contexto cultural determinado.
Para la filosofía budista tenemos un velo de ilusión que nos encubre la realidad más profunda, lo que percibimos está permanentemente condicionado , entonces la práctica de la verificación lúcida y crítica, "será que estoy sonando ahora?".

En la experiencia del sueno hay cantidad de impresiones que son relativas a mi que lo estoy experimentando.
Al realizar la actitud crítica durante el estado de vigilia, genera el potencial para lograr el estado lucido en el bardo del sueno.


El bardo del sueno, (Milan bardo tib.), (Svapanantarabhwa), constituye uno de los bardos que forman parte del bardo de la vida.
El bardo del sueno es el tiempo que transcurre entre la disolución de las apariencias del estado de vigilia del presente y el surgimiento de las apariencias del siguiente acaecimiento del estado de vigilia.
Nos quedamos dormidos hoy, y en un sentido relativo y psicológico"abandonamos este mundo", e ingresamos en el "bardo de los suenos", manána, al despertar, las apariencias del mundo se manifiestan ante nosotros.

A propósito de los bardos y el libro tibetano de los muertos pueden ver el artículo el bardo thodol.articulo
El bardo de los sueños constituye en definitiva la contracara, la faz más inconciente y caótica en el ser humano y los seres en general de un gran bardo que es el bardo de la vida.
El proceso del dormir e ingresar en el bardo es muy similar aún que en menor expresión y para la psicología budista tiene el potencial de ser una preparación para el morir conciente , disolviendo los elementos, pudiendo generar conscientemente un propósito.
Para la filosofía budista es también una forma de vivir conscientemente en el bardo del estado de vigilia .
En la práctica del yoga de los sueños se busca que durante el estado de vigilia tomar consciencia de que el el mundo percibido es una ilusión:" es todo un sueño". Generándose así una tendencia, una huella psíquica que abre la posibilidad a despertar en el sueno, de tener un sueño lucido.


Mientras sonamos se tienen tres tipos de experiencias en distintos lapsos durante el proceso del dormir.
Primero son procesadas las impresiones diurnas , luego surgen experiencias en la fase de sueno profundo y antes del despertar al abrirse a lo que está más allá del ego y ver lo que está ocurriendo.
Primero son procesadas las impresiones diurnas, luego surgen las experiencias en la fase del sueno profundo y antes de despertar generalmente puede despertarse a lo que está más allá de su ego y ver lo que está ocurriendo.
El sueño se experimenta cómo ocurriendo realmente aunque está más allá del tiempo y el espacio.
Es dentro del bardo atural de la vida, experimentamos un ritmo de despertar y dormir .

Dentro del bardo natural de la vida, experimentamos un ritmo de despertar y dormir día tras día, la mente se desliza desde el estado de sueno, en el estado intermedio o por completo o completamente conscientes, es interrumpido por un estado de vigilia, que nos conecta con el mundo "real".

Cuando examinamos con cuidado la experiencia, la que se desarrolla en el bardo del estado de vigilia, tomamos conciencia de que funcionamos como si estuviéramos medio dormidos.

Desde la perspectiva absoluta o iluminada, nuestra experiencia es un estado de ilusión , y así el sueño es un estado de ilusión doble" y en un estado de vigilia es considerado como un estado de ilusión primario.
Las enseñanzas del bardo thodol buscan instruirnos para lograr transformar la experiencia de semiconciencia de los sueños en una experiencia lúcida, de despertar genuino.
Así son propuestas las instrucciones para el estado del bardo del sueno:" Emaho.
En este momento, cuando el bardo del sueno aparezca ante ti, abandona la desatención del sueno engañoso de un cadáver y adéntrate en la naturalza de la atención plena y libre de divagaciones.
Reconociendo los suenos, práctica la transformación y la luminosidad."

La práctica del yoga de los sueños.


En la práctica del yoga de los sueños hay una preparación para el reconocimiento de la verdadera naturaleza de la realidad , y así vivir la experiencia de la transición como una oportunidad.
Es una forma de entrenamiento que busca desarrollar una habilidad, una capacidad que implica también una predisposición hacia el despertar, y por ende, de desapegarse de lo que está experimentando y ante todo el desapegarse de lo que se está experimentando como propio, cómo nuestra posesión.
El bardo del sueno es el tiempo que transcurre entre la disolución de las apariencias del estado de vigilia, del presente , y el surgimiento del siguiente acaecimiento del estado de vigilia.

Padmasambava ensena tres métodos vasitos para poder lograr que el bardo del sueno sea un espacio de desarrollo y claridad y conducir la experiencia normal del sueno a un camino o vía para el despertar.
Estas tres prácticas son en el budismo tibetano el cuerpo ilusorio, el yoga de los suenos y el yoga de la luminosidad.
Todas estas prácticas cultivan el reconocimiento de las apariencias del día y la noche como apariencias -vacuidad inseparables, dándonos cuenta, despertando al hecho de que las apariencias son vacías y por ende impermanentes.

Suenos puros e impuros.

Mientras nos estamos quedando dormidos experimentamos la disolución de las percepciones sensoriales hacia un nivel más profundo llamado la concepción base de todo o alaya_vijnama.
Cuando llegamos al punto en el cual las percepciones sensoriales se disuelven totalmente, hay un momento en el cual quedamos impregnados en una experiencia muy cercana a la muerte.

Observar y con ecuanimidad el proceso de disolución es una gran preparación, es una gran oportunidad para lograr ir desapegandonos de el mundo exterior y de nuestras propias impresiones sensoriales y emocionales y hasta intelectuales es una forma de prepararnos para el gran desapego en el proceso del morir.
Ante la existencia vivida , ya sea en el bardo de vigilia o en lo que transcurre de existencia afirmarnos concientizando " esto fue solo un sueño, una ilusión" es de por sí un ejercicio de desapego, de desilusión,y nos predispone para el gran desapego.

En el proceso de disolución de las concienciassensoriales, empiezan a retirarse de la interacción activa con objetos externos.
A nivel psicológico se tiene la experiencia de vaguedad en términos general , claro que ello puede modificarse hacia un estado de mayor claridad.
Para Platón, cómo se describe en la alegoría de la caverna y en el mito de Er, es en el llamado mundo de las ideas donde podemos adquirir una comprensión mayor.
En el proceso de disolviendo de la percepción del mundo exterior que se da como desconexión de los sentidos, ingresamos en un estado onírico, donde surgen un conjunto de apariencias que se dan a consecuencia de las tendencias karmicas de la mente, vivenciados tan realmente como si fueran las experiencias del estado de vigilia.
Para la filosofía budista, tanto la experiencia de vigilia con la experiencia onírica son igual de ilusorias y constituyen dos caras que reflejan el estado de ilusión de la mente de quién está experimentando, del ser migrante.
Los seis objetos de las conciencias están presentes en los sueños.
Una vez que los sueños se reconocen clomo suenos pueden volverse antídotos para la confusión, lo que se torna conciente y comprendido genera comprensión.
Si los sueños que no son conscientes y proceden de un plano de luz son consecuentes con el Samsara y nuestras tendencias karmicas, al hacernos conscientes y de que son en esencia una ilusión son ya transformados.
Ya no se ven sumadas y potenciadas por las tendencias habituales y las aflicciones karmicas-mentalesy hasta pueden ser como un remedioo antídoto ,en términos budistas, para identificar en otros estados emocionales.
Al no reconocerse y subsanarse , cómo ocurre habitualmente, se vuelven más confusión que se agrega y confirma la confusión e ignorancia.
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Despertando del sueno.

El estado de sueno y el estado de ilusión o samsarico cómo se denominó anteriormente, tiene en la experiencia lúcida del mismo el antídoto, la cura que nos impulsa hacia el buscar liberarnos de los estados que reconocimos causa de sufrimiento.

El tener un nivel de atención y claridad es muy importante para relación a la experiencia del estado de vigilia. Afirmar por ejemplo:" esto es un sueño, lo que experimentó es una ilusión" es importante para lograr así una disposición cada vez mayor hacia el despertar y soltando el aferramiento y rechazo a lo experimentado.